miércoles, 6 de junio de 2012

Suicide Club

Hace algunos años, empecé a obsesionarme con ver películas asiáticas, particularmente de terror y ultraviolencia, hace algunos años vi "Suicide Club", hace algunos años no debí verla porque sencillamente no estaba preparada. El año pasado en un viaje tuve la oportunidad de comprar el DVD de la película y volví a verla; he ahí la razón de esta reseña.

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Suicide Club (Suicide Circle- 自殺サークル)[2002] Dir: Sion Sono


Estoy perfectamente consciente de que Suicide Club no es una película fácil de ver ni fácil de entender del todo (evidentemente hay mentes iluminadas que captan toda la simbología y el argumento de fondo de la película, yo soy de inteligencia promedio así que dispensarán los errores y las malas interpretaciones), sobre todo estoy consciente de que Suicide Club no es una película para todo el mundo, ni siquiera es del gusto de todos los entusiastas del cine extremo asiático, la historia es extraña, la narración es extraña y en definitiva es una película difícil que vale la pena ver más de una vez.

Historia



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"Qué página web tan extraña qué serán esos puntos... Oh... Oh."

El argumento en términos generalísimos es bastante sencillo; un montón de gente se suicida, unos detectives investigan, más gente se suicida, hay pistas falsas, más gente se suicida, hay música pop pegajosa y más gente se suicida, no hay una resolución clara y más gente se suicida y posiblemente se seguirá suicidando, la audiencia se rasca la cabeza y parpadea mirando al vacío mientras los créditos pasan al ritmo dde pop pegajoso. Fin.

En términos menos generales, la historia parte del suicidio masivo de cincuenta y cuatro (54) estudiantes de secundaria de diferentes colegios que se encuentran en la estación del subterraneo y que tomándose de las manos y a la cuenta de "¡uno, y dos y tres!" saltan frente al tren participando en una de las escenas más icónicas del cine violento de japón, y la escena que va a marcar la tónica de la película.


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Diversión para toda la familia.

A lo largo de la historia vemos más suicidios que parecen no tener ninguna relación en uno con el otro excepto por lo desconcertantes que son; la gente que vemos morir no está triste, no están desesperados, no están alterados de ninguna forma; es gente que está feliz en muchos casos que está teniendo un día cualquiera en el que conversa, bromea, se ríe y demás, aún peor, el momento sigue mientras están a punto de suicidarse, vuelvan a leer esa oración y piensen en las implicaciones respecto a la escena titular; esas niñas ni siquiera diez segundos antes estaban sonrientes- seguían sonriendo mientras se lanzaban al tren; esas escenas son una transgresión tan brutal para nosotros como testigos que se vuelven irreales e increíblemente perturbadoras.


Mientras los suicidios escalan tenemos al mismo tiempo a un escuadrón de policía investigándolos con el detective Kuroda (Ryo Ishibashi) a la cabeza; diferentes pistas empiezan a aparecer, desde un sitio web con  una serie de puntos que predicen el número de suicidios que van a suceder en ese día, hasta un maletín con un rollo hecho de piel humana que aparece en la escena de cada suicidio, cada pista en vez de iluminar el camino lo oscurece aún más ¿quién está detrás de los suicidios? ¿cómo lo hace? ¿quién es ese David Bowie Japonés que se hace llamar 'Génesis'? ¿por qué ese grupo de niñas que cantan y bailan el jpop más pegajoso del planeta es tan perturbador si son adorables? ¿y ahora qué hago con mi vida?


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Awwww... No.


 Como ya dije antes Suicide Club no es una película fácil de digerir, yo tuve momentos en los que tuve que pausarla y recordarme a mi misma que era solo una película para poder seguir viéndola, particularmente la escena con los animales (que de no ser justamente por los animales sería una de mis escenas favoritas por lo deliciosamente bizarra y casi que salida de la nada que es), hay momentos tan violentos y transgresores que uno queda entre confundido y aterrado, además los adolescentes japoneses sangran mucho...


Otra cosa es el transfondo (¿filosófico? ¿social? ¿inentendible?) de la historia; los suicidios no pasan porque sí y sentarse a analizar las razones detrás de lo que pasa y las motivaciones de ciertos personajes, puede traer a la luz una crítica social que Sion Sono no nos deja ver con facilidad. Y es que la pregunta de los niños "¿Estás conectado a ti mismo?" y los diálogos de los personajes a veces nos dejan entrever visos de una sociedad que está tan quebrada, tan alienada que entra en crisis, una crisis que sus partes menores (los individuos) no sienten realmente pero que terminan manifestando ¿cómo? pues dando el último paso.



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  El simbolismo jamás se había visto tan bien en enterizos y tacones. 

Honestamente creo que de películas como esta se pueden escribir páginas y páginas de análisis con conclusiones ligeramente diferente y análisis de lo más variado, ese es el encanto de Suicide Circle, más allá de la violenta (que es totalmente efectiva), más allá del misterio y de la música pegajosa; la película nos deja con un montón de peguntas que trascienden a la historia en sí, que se meten con nosotros, con cómo nos pensamos, con cómo vivimos... es una película que hace pensar y eso a menudo no gusta.


 Y díganme,

¿Están conectados a ustedes mismos?


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  Splash





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